sábado, 14 de abril de 2018

Provincia Azua de Compostela





Azua es una provincia de la República Dominicana, en el sur del país. Limita al norte con las de San Juan y de La Vega, al sur con el mar Caribe, al este con las de La Vega y Previa, y al oeste con las de San Juan y Bahoruco.
Está formada por una llanura litoral que acaba en bahía en forma de herradura —bahía de Ocoa— cercada por relieves montañosos pertenecientes a la cordillera Central, donde se alzan picos como el monte Tina y monte Bosú que alcanzan los 2.186 y 1.340 m, respectivamente. Su economía se basa en las plantaciones de café, caña y tabaco, así como otros cultivos de cereales, hortícolas, arroceros y maiceros.
La ciudad principal es Azua de Compostela, capital provincial, con un puerto sobre el Caribe. Superficie, 2.430 km2; población (1990), 195.420 habitantes.
Su historia está llena de acontecimientos que cambiaron por completo el destino de nuestro país, porque fue escenario de batallas decisivas entre dominicanos y haitianos.
Es una ciudad de la República Dominicana, al sur del país, capital de la provincia de Azua. Es un pequeño centro urbano y comercial de una provincia —forestal en el norte y agrícola en el sur gracias al regadío—, que se ubica en la llanura meridional caribeña. Ciudad calurosa y seca, (26 °C y 630 mm). La ciudad colonial queda en un antiguo emplazamiento, conocido como Pueblo Viejo. Es centro de comunicaciones, dispone de aeropuerto internacional y de un puerto situado a unos 5 km en la bahía de Ocoa. Población (1990), 65.352 habitantes. La villa de Azua está ubicada a 97 kms. Al suroeste de la capital dominicana. Limita al norte con el Cerro de Resolí, al sur con la Cañada de la Vaca, al este con la Parcela 664-B y al oeste con el río Las Yayitas.

Escudo heráldico de Azua:


Otorgado por Real Cédula del día 7 de diciembre de 1508, acogiendo la petición de los procuradores enviados al efecto, Diego de Nicuesa y el bachiller Antonio Serrano apoyada por Ovando.
El texto de la disposición dice así: "Villa de Compostela, un escudo azul, y en él una estrella blanca y en los bajo unas ondas azules, y blancas."
El citado documento está registrado con los siguientes datos: "Signatura. Indiferente General. Legajo 1961-Libro1-, folios 97 y 98".
Nótese que la real Cédula habla de ondas azules y blancas, pero no dice cuantas.
Así, pues, lo esencial es conservar los colores y los símbolos, ya que el número de ondas no es fundamental.

Historia de Azua:
Para la época del descubrimiento de la isla de Santo Domingo, Azua era un nitaíno perteneciente al cacicazgo de la Maguana.
Fue fundada la villa de Azua en el año 1504 por el adelantado Diego de Velásquez, durante el gobierno de Don Nicolás de Ovando.
Según el Lic. Emilio Rodríguez Demorizi, la que recibiera el titulo y blasón, fue en los inicios de su fundación la hacienda del Mariscal Pedro Gallego, llamada "Compostela". Es la cabecera más antigua de las provincias sureñas que compartían la geografía de esta parte la Isla Hispaniola.
La primitiva ciudad, que estaba ubicada donde hoy llamamos Pueblo Viejo, fue destruida por un terremoto en el año 1751 y fundada nuevamente a orillas del Rio Vía en terrenos que fueran donados por la familia de Don Gregorio Díaz y de la viuda Luisa Guerrero.
La creación del municipio del que Azua es ciudad cabecera, se remota a 1882. La provincia fue constituida en el año 1844 y desde entonces formo parte de las cinco provincias en que se dividió el territorio nacional, siendo su jurisdicción territorial integrada por las comunes de San Juan de la Maguana, Las Matas de Farfán, Neyba, Las Caobas, Hincha, Bánica, San Miguel de la Atalaya y San Rafael.
Según puede apreciarse a Azua le correspondieron hasta el convenio fronterizo del año 1929, cuatro comunes que luego pasaron a ser dependencia haitiana, estas son: Las Caobas, Hincha, San Miguel de la Atalaya y San Rafael.
De acuerdo a las escrituras aquí en Azua residió durante varios años el celebre conquistador de México  Hernán Cortés, quien durante su permanencia en esta villa desempeñó el cargo de Escribano Público.
Según lo hace constar Don Emiliano Tejeda en su obra "Palabras Indígenas de Santo Domingo", Azua, es Vocablo Autóctono de la isla. Los taínos solían llamar a este territorio del Sur de nuestra isla con ese nombre.
Azua tuvo la presencia de las tropas norteamericanas que ocuparon el país. De este hecho quedan el puente sobre el Rió Vía; los contenes y sistemas de cloacas de la calle Colón hoy Duarte y el Cementerio Municipal.
De ese mismo tiempo en Azua comenzó a funcionar el ingenio azucarero El Ocoa y Central Ansonia, ambos propiedad norteamericana. Luego en el año 1919 y al comienzo de los años 20 comenzó a operar el Central Azuano propiedad de la familia Viccini.
La presencia norteamericana continúa esta vez con la perforación de los pozos de petróleo, primero en la comunidad de Higüerito y luego en Maleno, donde la Compañía Seaboard inicia las perforaciones con resultados positivos pero saboteados.
Con la llegada de inmigrantes de Italia y Arabia, Azua inicia su época de oro en el área comercial, pues los señores Rocco Capano, Nicolás María Ciccone, Teófilo J. Risk y otros de no menos importancia, se establecen con grandes negocios cuya actividad trasciende las fronteras de Azua.
De esta Azua de Compostela pertenecen las calles Colon hoy Duarte; la Restauración hoy Colon; la Quisqueya hoy Hernán Cortes y la del comercio hoy Emilio Prud ‘Homme.
De finales de siglo pasado o comienzos del presente, Azua alumbraba sus calles por el sistema de combustión de carburo que le llamaron "Los Faroles de Galiciano", que cuando él prendía el último tenía que comenzar nuevamente con el primero. Luego, en los años 30 hasta la llegada de la CDE., funcionó un alumbrado propiedad de los Hnos. Noboa subvencionado por el ayuntamiento, cuya duración de servicios era hasta amenazas de apagones minutos antes de la hora establecida.

Batalla de Azua:


Las operaciones del ejército dominicano estaban bajo el control superior del general Santana. Se hizo acompañar del general Antonio Diverge, quien estaba encargado de velar por los diferentes flancos durante la batalla.
Duvergé contó con refuerzos llegados desde Bani y de la misma Azua. El ejército dominicano combatió con dos cañones: uno manejado por Francisco Soñé y por el teniente José Del Carmen García.
Otros militares que combatieron fueron: los fusileros Valentín Alcántara, Vicente Noble. Al centro de la defensa dominicana una pieza de artillería y el grueso de las tropas de monteros y hateros, comandados por Juan Esteban Ceara, Lucas Díaz y Luis Álvarez.

Acciones de la batalla de Azua:


Primer ataque:
Las tropas entran por San Juan y fueron rechazadas por el cañón de francisco soñé, la fusilería de Lucas Díaz, Jean E. Ceara y José Del C. García. Desalojan el río Jura.
El mismo día 19 las tropas del jefe haitiano Tomás Héctor entran en Azua y el ataque es rechazado por los dominicanos.

Segundo ataque:
Los haitianos atacan por el camino de Los Conucos, a los dominicanos. Allí fueron enfrentados por Matías de Vargas, José Leger y Feliciano Martínez.

Tercer ataque:
El ejército haitiano en El Barro, se tropieza contra las tropas de Diverge. Los fusileros de Nicolás Mañón los rechazan en el Cerro de Resolí. El ataque provocó la huída de los invasores de nuevo hacia el río Jura. El día 19 las tropas dominicanas se retiran a Sabana Buey.
Las tropas de Souffront son detenidas en La Hicotea; reinician su marchan de nuevo al día 20 para unirse a las tropas de Herrad. Esta memorable batalla, se inició a las 7:30 de la mañana.
El éxito fundamental se basó en la estrategia de retrasar, hostigar y alejar al enemigo de los lugares donde pudieran encontrar provisiones para mantenerse en el campo de batalla. Además, el terreno inhóspito e inaccesible los hizo huir acorralándose hacia el río Jura, sufriendo una gran derrota. Después de esta batalla, Santana se retiró con el ejército a Sabana Buey, Bani, lugar donde se instaló su campamento principal.


Gastronomía:





Por su condición de país insular, agrícola y ganadero, la República Dominicana ofrece una variedad de atractivos platos donde mezcla las influencias taínas, europea y africana en una explosión de sabor rica en matices y condimentaciones: el chenchén, plato típico del sur que consiste en maíz partido en trozos pequeños y hervido durante horas con diversas especias, el que se acompaña de chivo guisado. El chacá, también a base de maíz, postre preparado con leche, azúcar y canela, así como leche de coco. El pescado y el moro de guandules con coco, típico de Azua. El arroz con frijoles, el plátano, pasteles en hojas, la yuca con la que se elabora, además del cazabe una empanada rellena de carne, queso, o pollo dominada catibía. También cabe mencionar el chambre, el plátano maduro con azúcar y canela, las habichuelas con dulce, típicas en cuaresma.

El arte y la cultura


En lo concerniente al arte y la cultura en sus diversas vertientes, son muchos los exponentes que Azua podría exhibir con timbre de orgullo. Como muestra está la acogida que tuvo en predios azuanos la Escuela Perseverancia, fundado por el ilustre pedagogista Emilio Prud ‘Homme, autor de las letras del Himno Nacional Dominicano. Eran los días de gloria de muchos aedos de Azua, tales como Bartolomé Olegario Pérez, autor de “Margaritas”, Víctor Garrido, Héctor Viriato Noboa, autor de “Crisálidas Poéticas” y fundador de la Sociedad Literaria y Cultural Athene en el año 1925, Hernani García, Héctor Marchena, Teodoro Noboa, Abraham Ortiz Marchena y tantos otros.
Otras personas que coadyuvaron para que Azua fuera bautizada como La Athena del Sur, fueron Miguel Ángel Garrido, autor de “Siluetas”, Renato D’Soto, autor de “Tonalidades”, Barón Noble, formidable poeta de “Fino Estro” y Héctor J. Díaz, excelente poeta popular y autor de “Lo que quiero”, Heriberto García, así como de otros inspirados líricos que enaltecen el parnaso de este pueblo.
En el arte musical Azua tiene su más diamantino cultor en Pablo Claudio, quien escribiera las óperas “María de Cuellar” (la esposa de Hernán Cortés), y “Las Américas”. Un aspecto aparte para nombrar a Ramón Madora, exponente fiel de nuestra mangulina, quien por allá por Guayacanal, nunca pensó que su baile nos iba a representar en playas extranjeras. También están la trompeta de Armando Beltre y la exquisita voz de Olga Lara.
La Azua de hoy cuenta con figuras en el Arte y la Cultura tan relevantes como las pasadas. Están el General Ramiro Matos González escultor-historiador y las narraciones de Tomás Alberto Oviedo quien ha inmortalizado las ocurrencias del maestro Camilo.
Azua cuenta con tres importantes instituciones culturales: El Grupo Enriquillo de Investigaciones Históricas, Arqueológicas y Antropológicas, que edita la revista UPHIA, la Sociedad Literaria y Cultural Athene, presidente William Mejía, y el Círculo de Estudios Literarios Azuanos. Estas dos últimas entidades auspician concursos de los diferentes géneros literarios periódicamente.

Personajes y el arte en Azua



La historia de Azua esta matizada de muchos hechos importantes en los órdenes históricos, social, y cultural.
Algunos galenos que vinieron a radicarse en esta ciudad, que por su dedicación al servicio y sus aportes a la cultura en general, se hacen merecedores de que siempre se les recuerde con respeto y cariño.
Doctores:
Está el Dr. Simón Striddels, cuyo nombre lleva el hospital de esta ciudad, consagrado médico de origen curazoleño que vino a vivir a esta ciudad en tiempo de Lilís (Ulises Heureaux, él fue el presidente del país desde 1882 hasta 1899) y al que la generación de la época recuerda con el nombre de “Papa mon”.
Los Dres. Armando Aybar y Buenaventura Báez Satín, cuya labor se honra con sendas calles a su nombre.
El Dr. Arístides Estrada Torres quien vino en compañía de amantísima esposa Doña Caridad, y quien ejerció ampliamente la medicina social. El Museo que funciona en la Biblioteca Municipal lleva su nombre.
Dr. Gregorio Solano un capitaleño del que Azua se adueñó por adopción, del que según cuenta la gente del campo dice que cura solo con ver al enfermo.
Del Dr. Rafael Antonio Cabral Pérez, médico azuano muy querido, dicen que a las personas a quienes Féfen les ha cobrado una consulta, paradójicamente, se les puede llamar dichosas.
Las fiestas patronales


Las fiestas patronales de la comunidad se celebran cada 8 de septiembre, día de Nuestra Señora de los Remedios, con juegos populares como la gallina ciega, la corrida de burros, el palo encebao, el baile de la cinta y los famosos diablos cojuelos. Además se celebran actividades religiosas en honor a la patrona del municipio.


 El carnaval

El carnaval de Azua es uno de los más antiguos del país. Por tradición se celebra dos ocasiones en el año: una en marzo, celebrando las fechas patrióticas y en el periodo que se celebran los carnavales por todo el mundo, y la otra en septiembre, para las fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de los Remedios. El carnaval Azuano consiste en la salida desorganizada de los diablos cojuelos populares, que salen y golpean las muchachas con envases de suero vacíos, que hoy sustituyen las antiguas vejigas de vaca.



Bibliografías:



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